La automatización se ha apoderado de la planta de envasado, pero ¿podemos confiar en estas máquinas para mantener el control de calidad de sus homólogos humanos? Brillopak, con sede en el Reino Unido, innovadores líderes en líneas de recolección y empaque de frutas totalmente automatizadas, ha recurrido a una “manzana electrónica” para demostrar que sus sistemas no dañan la fruta y pueden ayudar a reducir los costos de desperdicio del cliente y mejorar la eficiencia de la línea.

El ImpacTrack de Martin Lishman, un sensor de impacto galardonado con una forma que imita los productos reales, se utilizó para ayudar a Brillopak a probar sus sistemas de automatización. Diseñado para revelar áreas de daño potencial a lo largo de las líneas de procesamiento, vincular el ImpacTrack a un teléfono inteligente o tableta a través de Bluetooth permite que los datos se vean en tiempo real para mostrar posibles fuentes de daño en la manipulación de maquinaria.

Brillopak utilizó la forma de manzana ImpacTrack de Martin Lishman para probar su sistema de rechazo, un sistema automatizado avanzado que escanea un paquete de manzanas envuelto en flujo y las rechaza si una de las manzanas no cumple con los requisitos. Se colocó en el paquete con otras manzanas para que la prueba fuera lo más realista posible. Descubrieron que cuando se empujaban las manzanas de la cinta transportadora, algunas de ellas sufrían magulladuras, lo que las hacía inadecuadas para el reembalaje.

Brillopak pudo diseñar un sistema de rechazo alternativo que guía los paquetes rechazados fuera de una banda en un ángulo poco profundo utilizando un empujador de banda de poliuretano flexible. Este mecanismo redujo significativamente las fuerzas de impacto sobre las manzanas, lo que permitió reembalar muchas más.

“El ImpacTrack nos permitió identificar dónde estaba la fuerza máxima”, explica Peter Newman, director técnico de Brillopak. “Armados con ese conocimiento, pudimos rediseñar el sistema para reducir esa fuerza por debajo del umbral de daño. Este es un gran beneficio para los empacadores de productos frescos, para quienes el desperdicio como resultado de magulladuras es un costo considerable y en gran parte evitable ".

Brillopak ha ido un paso más allá al utilizar ImpacTrack para monitorear sus sistemas de pick-and-place, un punto potencial de daño con algunos robots que arrojan fruta desde alturas de 250 mm. La empresa ha desarrollado un sistema de control de robot que optimiza la aceleración y la desaceleración para minimizar este riesgo.

“Al levantar un paquete de manzanas, el brazo del robot acelera fuertemente hacia arriba en una curva, luego desacelera hacia la caja, por lo que el paquete está estrictamente controlado cuando llega al fondo de la caja”, dice Newman. "Lo que nos distingue es nuestra capacidad para realizar esta tarea a alta velocidad sin dañar el producto".

Al probar sus máquinas con ImpacTrack, Brillopak puede demostrar que sus sistemas automatizados manejan la fruta con cuidado y se han optimizado para reducir los impactos tanto como sea posible.

"El uso de ImpacTrack para ayudar a probar líneas de empaque automatizadas como esta es un gran paso adelante para nosotros". dice Gavin Lishman, director gerente de Martin Lishman Ltd. “La investigación y el desarrollo continuos son clave para hacer que la industria alimentaria sea más eficiente y sostenible. Las soluciones Agri-Tech como esta ayudan a maximizar la eficiencia de la producción de alimentos. La información obtenida por ImpacTrack ofrece tranquilidad no solo a Brillopak, sino también a los usuarios finales de sus máquinas ”.

La biblioteca de formas ImpacTrack está creciendo rápidamente, con la capacidad de Martin Lishman para diseñar nuevas formas según las solicitudes de los clientes, lo que hasta ahora ha llevado a más de 20 tipos diferentes, cada uno con la forma, tamaño, peso y densidad del producto real.

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